Conozca los procesos legales para la terminación y despido de empleados en Nueva Zelanda
En Nueva Zelanda, no existe un período de preaviso mínimo legalmente prescrito para la terminación del empleo. En su lugar, el período de preaviso se establece típicamente a través del acuerdo de empleo entre el empleador y el empleado.
El escenario más común es que el período de preaviso esté explícitamente delineado en el acuerdo de empleo individual.
Si el acuerdo de empleo no especifica períodos de preaviso, entonces la parte que termina la relación laboral, ya sea el empleador o el empleado, debe proporcionar un período de preaviso "justo y razonable". Este concepto se basa en varios factores, incluyendo la duración del servicio, el tipo de trabajo y los estándares de la industria.
Generalmente, un servicio más prolongado exige un período de preaviso más largo.
Los puestos gerenciales o especializados pueden requerir un período de preaviso más largo para permitir una transición fluida de las responsabilidades.
Las prácticas comunes dentro de la industria específica pueden influir en la equidad de un período de preaviso.
Aunque no existe una fórmula establecida, algunos puntos de referencia pueden guiar la determinación de un período de preaviso justo y razonable:
Existen situaciones limitadas donde los períodos de preaviso podrían no aplicarse:
En Nueva Zelanda, la indemnización por despido, también conocida como compensación por redundancia, no es un requisito legal. Esto significa que el derecho de un empleado a la indemnización por despido depende únicamente de ciertos factores.
Si el acuerdo de empleo contiene una cláusula de redundancia que detalla explícitamente el derecho a la indemnización por despido, el empleador está obligado a cumplir con esa cláusula. Estas cláusulas generalmente cubren:
En situaciones donde no hay una cláusula de redundancia en el acuerdo de empleo, generalmente un empleado no tiene derecho a la indemnización por despido.
Incluso sin una cláusula de redundancia, puede haber casos en los que un empleado podría considerarse con derecho a algún tipo de compensación:
En la legislación laboral de Nueva Zelanda, la terminación puede dividirse en diferentes escenarios. Esto incluye la terminación por parte del empleador, la terminación por parte del empleado, la terminación durante un período de prueba y el despido injustificado.
Un despido justificado requiere que el empleador tenga motivos válidos para despedir a un empleado. Estos motivos pueden incluir mala conducta, problemas de rendimiento, incapacidad y redundancia.
Independientemente de la razón del despido, los empleadores deben seguir un procedimiento justo. Los elementos típicos incluyen una comunicación clara de la razón del despido, una oportunidad para que el empleado proporcione su perspectiva, la consideración de cualquier factor atenuante y una decisión por escrito.
El empleado está obligado a dar el período de preaviso según su contrato de trabajo o un período justo y razonable si no está estipulado. Aunque no es obligatorio, la mejor práctica implica una carta de renuncia formal con la fecha efectiva.
Los acuerdos laborales pueden contener un período de prueba (de hasta 90 días), lo que permite a cualquiera de las partes terminar con un preaviso más corto sin necesidad de demostrar una razón específica. Sin embargo, los despidos deben llevarse a cabo de buena fe.
Si un empleado cree que su despido fue injusto o injustificado, tiene 90 días para presentar una queja personal ante la Autoridad de Relaciones Laborales.
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