Conozca las políticas de trabajo remoto y los arreglos de trabajo flexible en Estonia
En Estonia, no existe una ley específica dedicada al trabajo remoto. Sin embargo, la Ley de Contratos de Trabajo (ECA) sirve como la base para los acuerdos de trabajo remoto. Los aspectos clave incluyen el acuerdo mutuo, las obligaciones del empleador y los derechos del empleado.
El trabajo remoto requiere un acuerdo entre el empleador y el empleado, documentado en el contrato de trabajo o en un anexo. Los empleadores deben proporcionar un trato y oportunidades iguales para los trabajadores remotos en comparación con los empleados que trabajan en la oficina en cuanto a salario, beneficios y desarrollo profesional. Los empleados conservan sus derechos bajo la ley laboral estonia, incluyendo las regulaciones de tiempo de trabajo, períodos de descanso y tiempo de vacaciones.
La avanzada infraestructura digital de Estonia facilita un trabajo remoto sin interrupciones. El país cuenta con una cobertura de internet casi universal, esencial para una conectividad confiable en el trabajo remoto. Los extensos servicios gubernamentales en línea permiten a los trabajadores remotos acceder a tareas administrativas de manera eficiente. Una infraestructura robusta de ciberseguridad es crucial para proteger los datos en entornos de trabajo remoto. La Autoridad del Sistema de Información de Estonia (RIA) proporciona directrices para el manejo seguro de datos.
Aunque Estonia promueve la flexibilidad, los empleadores tienen ciertas responsabilidades. Los empleadores deben proporcionar orientación sobre la configuración ergonómica del puesto de trabajo en casa para prevenir trastornos musculoesqueléticos relacionados con el trabajo. En algunos casos, los empleadores pueden estar obligados a contribuir al costo del equipo de trabajo necesario para el trabajo remoto. Los empleadores deben implementar medidas técnicas y organizativas apropiadas para proteger los datos de la empresa a los que se accede de forma remota.
El marco de la ley laboral de Estonia permite diversas modalidades de trabajo flexible. Estas incluyen el trabajo a tiempo parcial, donde los empleados pueden acordar trabajar un horario más corto que las horas estándar de tiempo completo. Tanto el empleador como el empleado deben acordar las horas de trabajo específicas en el contrato de trabajo.
Otra modalidad es el horario flexible, que permite a los empleados cierta variación en sus horas de trabajo diarias o semanales, dentro de los límites acordados. Las horas de trabajo centrales, cuando todos están disponibles, pueden estipularse en el contrato.
El trabajo compartido también es una opción, donde dos o más empleados pueden compartir las responsabilidades de un puesto de tiempo completo. La carga de trabajo y el salario correspondiente de cada empleado son proporcionales a las horas de trabajo acordadas.
La Ley de Contratos de Trabajo (ECA) no aborda explícitamente el reembolso de equipos y gastos para modalidades de trabajo flexible. Sin embargo, los empleadores pueden estar obligados a contribuir a estos costos bajo circunstancias específicas. Si el trabajo requiere equipo específico que no se usa típicamente para fines personales y el empleado usa el suyo propio, el empleador puede estar obligado a contribuir al costo.
Generalmente, los empleadores no están obligados a reembolsar los gastos personales incurridos por los empleados mientras trabajan de forma remota, como las tarifas de internet o los servicios públicos. Sin embargo, es posible la negociación entre el empleador y el empleado.
Los empleadores también tienen la responsabilidad de garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable bajo la Ley de Salud y Seguridad Ocupacional (OHSA), lo que puede extenderse a proporcionar orientación ergonómica para oficinas en el hogar.
En Estonia, los empleadores tienen la responsabilidad de proteger los datos de los empleados y garantizar su privacidad. Esto incluye adherirse al principio de minimización de datos, como se describe en el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), lo que significa que los empleadores deben recopilar y almacenar solo los datos esenciales para los fines del trabajo remoto. Los empleados tienen derecho a ser informados sobre qué datos se recopilan, cómo se utilizan y con quién se comparten. Los empleadores deben proporcionar una política de privacidad clara siguiendo las directrices del GDPR. Además, los empleadores deben implementar medidas técnicas y organizativas adecuadas para proteger los datos contra el acceso no autorizado, la divulgación, la alteración o la destrucción.
Los empleados remotos en Estonia tienen derechos con respecto a sus datos personales. Tienen derecho a acceder a sus datos personales en poder del empleador y a solicitar la rectificación de cualquier inexactitud, según lo establecido en el GDPR. En ciertas circunstancias, los empleados pueden solicitar la eliminación de sus datos, cumpliendo con las regulaciones del GDPR. Los empleados también tienen derecho a esperar que sus datos personales se mantengan confidenciales, siguiendo los principios de protección de datos de Estonia.
Los empleadores y empleados en Estonia pueden colaborar para garantizar la seguridad de los datos a través de varias mejores prácticas. Estas incluyen implementar políticas de contraseñas fuertes y cifrar los datos sensibles en reposo y en tránsito. Se deben utilizar soluciones de acceso remoto seguro con autenticación multifactor y el acceso debe restringirse solo al personal autorizado. La capacitación de los empleados sobre las mejores prácticas de seguridad de datos, incluida la concienciación sobre el phishing y el manejo responsable de datos, también es crucial. Se deben mantener copias de seguridad regulares de los datos para asegurar la recuperación en caso de incidentes. Finalmente, se debe desarrollar un plan para identificar, informar y responder eficazmente a los incidentes de seguridad de datos.
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