España ofrece oportunidades atractivas para las empresas que buscan expandir su presencia global, gracias a su economía robusta, fuerza laboral cualificada y alta calidad de vida. Para los empleadores, acceder a esta reserva internacional de talento puede aportar beneficios significativos. Sin embargo, contratar o reubicar con éxito empleados extranjeros en España requiere una comprensión clara de los intrincados procesos de visas y permisos de trabajo del país.
Navegar estos requisitos de inmigración no es solo una cuestión de una incorporación fluida; es esencial para el cumplimiento legal. Contratar a un nacional extranjero sin la autorización adecuada es ilegal y puede acarrear sanciones severas, incluyendo multas elevadas e incluso prohibiciones para futuras contrataciones extranjeras. Esta guía busca desmitificar el proceso, ofreciendo a los empleadores una hoja de ruta integral para patrocinar internacionalmente talento en España de manera legal y ética.
¿Quién Necesita una Visa o Permiso de Trabajo en España?
El primer paso crucial es determinar si un empleado entrante necesita una visa o permiso de trabajo para España. Esto depende principalmente de su nacionalidad y la duración y propósito de su estadía. Nacionales de la UE/EEE/Suiza se benefician del principio de libre circulación; no necesitan visa ni permiso de trabajo para residir y trabajar en España.
La única formalidad para ellos es registrarse en el Registro Central de Extranjeros si planean residir por más de 90 días, obteniendo un certificado de residencia. Esto significa que contratar a un ciudadano de la UE/EEE/Suiza es relativamente sencillo, ya que los empleadores no necesitan patrocinar un permiso de trabajo para ellos.
Nacionales no-UE y Estancias Cortas vs. Largas
En contraste, Nacionales no-UE de países fuera de la UE/EEE/Suiza siempre requerirán una visa y permiso de trabajo para trabajar legalmente en España. Aunque muchos no-UE pueden ingresar a España sin visa para visitas cortas (hasta 90 días por turismo o negocios), estas visas de corta duración no otorgan derecho a trabajar ni a percibir salario.
Cualquier trabajo remunerado por un no-UE en España generalmente requiere autorización previa, incluso para asignaciones de corta duración. La regla de 90 días es un umbral crítico: estancias inferiores a 90 días (en cualquier período de 180 días) son consideradas "estancia corta". Para estancias mayores a 90 días, o que impliquen empleo formal, es imprescindible un visa de trabajo/permisos de residencia.
La mayoría de los empleadores que contratan talento extranjero buscarán visas de trabajo de larga duración para empleos que excedan los tres meses. En esencia, los nacionales de la UE pueden trabajar libremente (con simple registro), mientras que los no-UE deben obtener una visa y permiso de trabajo españoles para ser empleados en España. A continuación, profundizaremos en los diferentes tipos de visas de trabajo disponibles.
Tipos Comunes de Visas de Trabajo en España
El sistema de inmigración de España ofrece varias vías de visas y permisos de residencia, cada uno diseñado para diferentes perfiles profesionales y situaciones. Identificar el tipo correcto de visa para su empleado, según su rol, cualificaciones y naturaleza de la asignación, es fundamental. Aquí un resumen de las principales visas de trabajo y sus criterios de elegibilidad clave.
1. Visa de Trabajo Estándar (Residencia y Trabajo por Cuenta Ajena)
Esta es la vía tradicional para contratar a un no-UE como empleado de una empresa española. A menudo llamada "permiso de trabajo", requiere que el empleador primero obtenga una autorización de trabajo para el empleado y puesto específicos a través de las autoridades laborales españolas. Un aspecto crucial de este permiso general de trabajo es la prueba del mercado laboral.
El puesto de trabajo generalmente debe estar en la lista de ocupaciones en escasez de España, o el empleador debe demostrar que no había candidatos adecuados en España o la UE para cubrir el puesto. Esto suele implicar que el empleador anuncie la vacante y obtenga un certificado de la oficina de empleo público que confirme la falta de candidatos locales.
Debido a este requisito, la visa de trabajo estándar es más viable para roles en alta demanda o que requieren habilidades muy específicas. La autorización inicial suele ser válida por un año y es renovable. Es una buena opción para roles cualificados o semi-cualificados que no califican para otras categorías especiales.
Elegibilidad: Oferta de trabajo/contrato firme de un empleador español, aprobación de la autorización de trabajo (con prueba del mercado laboral), antecedentes penales limpios y cumplir con las cualificaciones del puesto.
2. Visa de Profesionales Altamente Cualificados (HQP)
España fomenta activamente la contratación de talento internacional de alto nivel mediante la Autorización de Residencia para Profesionales Altamente Cualificados, conocida como la visa HQP. Esta opción simplificada está diseñada para profesionales cualificados, gerentes y técnicos contratados en roles estratégicos o senior. Se enmarca en la Ley de Emprendedores (Ley 14/2013), que permite un proceso acelerado y exención de la prueba del mercado laboral.
Para ser elegible, el puesto y la empresa deben cumplir ciertos criterios. Normalmente, el empleador debe ser una gran empresa o una PYME en un sector estratégico, o estar realizando un proyecto de interés económico particular. El candidato debe tener una sólida experiencia profesional, generalmente un título universitario o al menos 3 años de experiencia profesional equivalente.
También se aplica un umbral salarial mínimo, asegurando que el rol sea realmente "altamente cualificado". Aunque no hay una cantidad fija para todos los casos, las autoridades generalmente esperan un salario de al menos unos €40,000+ anuales para roles técnicos/profesionales, y más (unos €54,000+) para puestos ejecutivos. Por ejemplo, un ingeniero de software no-UE con cinco años de experiencia o un especialista financiero con maestría probablemente calificarían.
El principal beneficio de la visa HQP es que la aprobación del permiso de trabajo la gestiona la Unidad de Grandes Empresas (UGE), lo que acelera el proceso, a menudo en 20 días hábiles. La autorización de residencia inicial HQP suele concederse por hasta 2 o 3 años (dependiendo de la duración del contrato) y es renovable. Este tipo de visa también permite que los miembros de la familia inmediata acompañen al empleado en España como dependientes.
Resumen de elegibilidad: Oferta de trabajo especializada de una empresa calificada, cumpliendo con las expectativas de cualificación/experiencia y nivel salarial, y antecedentes limpios. La empresa presenta una solicitud especial para demostrar que el rol y el candidato cumplen con los criterios de alta cualificación.
3. Tarjeta Azul de la UE
La Tarjeta Azul de la UE es un esquema de permiso de trabajo a nivel europeo diseñado para profesionales altamente cualificados, con España como país participante. Similar en propósito a la visa HQP, ofrece beneficios a nivel de la UE, como mayor movilidad a otros países de la UE tras ciertos períodos.
Para calificar para una Tarjeta Azul en España, el candidato extranjero debe tener un título universitario reconocido (al menos una licenciatura de 3 años) o al menos 5 años de experiencia profesional relevante. También debe contar con una oferta de trabajo firme en España con un contrato de al menos un año de duración.
Crucialmente, el trabajo debe cumplir con un umbral salarial específico: a partir de 2025, España establece el salario mínimo para posiciones de Tarjeta Azul en aproximadamente €40,077 anuales. Este umbral puede ser mayor para ciertas profesiones o roles más senior (por ejemplo, posiciones gerenciales podrían requerir unos €54,000 anuales).
A diferencia del permiso de trabajo estándar, no se requiere prueba del mercado laboral para los solicitantes de Tarjeta Azul. La Tarjeta Azul en España suele concederse por un período inicial (a menudo 2 años, a veces hasta 3 años) y puede renovarse. Después de 5 años con una Tarjeta Azul (incluyendo tiempo en otros países de la UE), el empleado puede solicitar residencia a largo plazo en la UE.
Es importante notar que la Tarjeta Azul en España vincula al empleado a un empleador y rol específicos durante al menos los primeros dos años; cambios en el empleo antes de ese período pueden requerir una nueva autorización.
Elegibilidad: Título universitario o experiencia equivalente, oferta de trabajo que cumpla con los requisitos salariales y de duración del contrato, y cumplir con los requisitos profesionales si los hubiera.
4. Permiso de Transferencia Intraempresa (ICT)
Si transfieres a un empleado existente de una oficina de tu empresa en el extranjero a una entidad afiliada en España, la Permiso de Transferencia Intraempresa está específicamente diseñado para este escenario. España implementa la Directiva de la UE sobre ICT, permitiendo a multinacionales mover personal a España para asignaciones temporales.
El permiso ICT cubre empleados gerenciales y especializados, así como trainees, que vienen a España a trabajar en una empresa que forma parte del mismo grupo corporativo. Los requisitos clave incluyen que el empleado haya trabajado para tu empresa o grupo fuera de España durante al menos 3 a 6 meses antes de la transferencia (3 meses es estándar para ICT en España).
Para gerentes/especialistas, deben tener un título universitario o experiencia profesional considerable en su campo. La asignación en España también debe ser en capacidad gerencial, profesional o de formación, acorde a su experiencia. Una ventaja significativa es que los permisos ICT, como las visas HQP, se tramitan a través de la UGE (Unidad de Grandes Empresas) bajo la Ley de Emprendedores.
Esto significa que no hay prueba del mercado laboral, y el proceso es más rápido que la vía general. El permiso ICT puede concederse por la duración prevista de la asignación, hasta 3 años para gerentes/especialistas (y hasta 1 año para trainees). En algunos casos, puede extenderse un poco más si es necesario (España puede permitir hasta un total de 5 años para ICT en ciertos casos, en línea con los límites del tratado de seguridad social).
Durante la asignación, el empleado generalmente permanece en la nómina de la empresa matriz (y a menudo en la seguridad social del país de origen, si existe un tratado). El permiso ICT es ideal para empresas multinacionales que rotan personal a España por unos años.
Resumen de elegibilidad: Carta de asignación de la empresa matriz, prueba de relación intraempresa, período previo de empleo requerido, y cumplir con los criterios del rol y cualificación.
5. Visa de Nómada Digital
Una de las adiciones más recientes a las opciones de visa en España es la Visa de Nómada Digital, introducida en 2023. Esta visa (oficialmente una forma de permiso de residencia para teletrabajo internacional) permite a un no-UE residir en España mientras trabaja remotamente para un empleador o clientes ubicados fuera de España.
Para las empresas, esto puede ser útil si tienes un empleado extranjero que desea reubicarse en España y trabajar remotamente, o si contratas a alguien que trabajará para tu entidad extranjera pero estará basado en España. La Visa de Nómada Digital es inicialmente válida por hasta un año (como visa) o puede emitirse como autorización de residencia por hasta 3 años de inmediato, y es renovable (estancia total hasta 5 años).
Para ser elegible, la persona debe trabajar remotamente, ya sea como empleado de una empresa no española o como freelancer con clientes mayormente extranjeros. No pueden obtener más del 20% de sus ingresos de empresas españolas. También deben demostrar que son altamente cualificados o tienen experiencia en su campo (por ejemplo, título universitario, certificación profesional o experiencia demostrable).
Se aplican requisitos financieros: la persona debe tener ingresos suficientes para mantenerse. La ley lo vincula al salario mínimo nacional (SMI). En la práctica, los solicitantes deben demostrar un ingreso mensual de al menos el 200% del salario mínimo en España, que en 2025 es aproximadamente €2,368 al mes (unos €28,500 anuales) para una sola persona.
Esto puede demostrarse mediante contratos de trabajo, acuerdos con clientes o extractos bancarios de ingresos regulares. Si traen familia, se debe demostrar ingreso adicional (75% del SMI para un cónyuge, 25% por cada hijo). Otros requisitos incluyen tener seguro médico y antecedentes penales limpios.
Desde la perspectiva del empleador, la visa de nómada digital es mayormente gestionada por la persona, pero puede solicitarse una carta que confirme que puede trabajar remotamente para su empresa. Esta visa se ha vuelto popular entre profesionales tecnológicos y otros que pueden trabajar desde cualquier lugar.
Elegibilidad: Trabajador remoto no-UE, prueba de empleo/remoto, cumplimiento del umbral de ingresos y antecedentes limpios. Es una excelente opción para retener talento que desea mudarse a España y seguir trabajando para su empresa en el extranjero.
6. Visa de Trabajo Temporal (Estacional)
Para empleadores en agricultura, hostelería u otras industrias que dependen de mano de obra estacional a corto plazo, España ofrece una Visa de Trabajo Estacional específica. Estas visas permiten a trabajadores no-UE venir a España por un período corto (hasta 9 meses en un período de 12 meses) para realizar trabajos estacionales (por ejemplo, cosecha de cultivos o temporada turística).
Para obtener una visa estacional, el trabajador debe tener un contrato de trabajo estacional firmado con una empresa española para ese período específico. El empleador debe garantizar alojamiento adecuado durante su estadía y cubrir los costos de regreso al finalizar el contrato.
También se requiere que el trabajador se comprometa a regresar a su país tras el trabajo estacional, enfatizando la naturaleza estrictamente temporal de estas visas. Normalmente, el empleador solicitará la autorización del permiso de trabajo similar al proceso para un permiso de trabajo estándar, pero adaptado a la corta duración.
Las visas estacionales suelen concederse por unos meses (según la duración del contrato, por ejemplo, una temporada de 3 meses) y no pueden extenderse a una estancia a largo plazo. Son muy específicas para cada trabajo.
Elegibilidad: Oferta de trabajo estacional en un sector aprobado, cumplimiento de obligaciones de alojamiento y gastos de viaje, y acuerdo del trabajador de regresar a su país tras el trabajo.
7. Visa de Trabajador Autónomo o Emprendedor
Si el talento extranjero que deseas traer a España no será un empleado en tu nómina sino que trabajará de forma independiente (o iniciará un negocio en España), también existen opciones de visa para ello. La Trabajo por Cuenta Propia (permiso de trabajo autónomo) es para no-UE que planean trabajar por cuenta propia en España, por ejemplo, como freelancer, consultor o creando una pequeña empresa.
Para obtener esta visa, la persona debe preparar un plan de negocio completo (si crea una nueva empresa o startup) y demostrar que tiene los medios financieros para invertir y sostenerse durante la aventura. Las autoridades españolas evaluarán si el negocio propuesto es viable y cumple con los requisitos de licencias.
El solicitante también debe demostrar las cualificaciones profesionales necesarias para la actividad prevista y presentar pruebas de clientes o contratos comerciales, si los tiene. Es decir, España quiere asegurarse de que un extranjero autónomo no será una carga y que su negocio tiene posibilidades razonables de éxito. La visa autónomo (trabajo por cuenta propia) bajo el régimen general se concede inicialmente por un año y puede renovarse mientras continúe el negocio.
Por separado, para emprendedores innovadores y fundadores de startups, la Ley de Emprendedores (Ley 14/2013) ofrece una visa y permiso de residencia especial para emprendedores. Está dirigida a quienes proponen un “proyecto empresarial de interés general” — típicamente una startup tecnológica o empresa innovadora que genere empleo o contribuya a la economía española.
El proyecto debe ser evaluado por las autoridades españolas (por ejemplo, a través de ENISA o el Ministerio de Economía) para certificar su carácter innovador. Los solicitantes exitosos obtienen un permiso de residencia acelerado (a menudo por 2 años, renovable) y pueden gestionar su startup en España. En ambos casos (trabajador autónomo y emprendedor), el solicitante es quien solicita su propia visa.
No obstante, como empleador, podrías encontrarte con esto si, por ejemplo, contratas a un consultor extranjero o si un posible empleado va a montar un negocio y quieres colaborar con él. Este camino puede ser complejo pero gratificante para el individuo, y contribuye al creciente ecosistema de startups en España.
Elegibilidad: Plan de negocio sólido, prueba de fondos y experiencia profesional, licencias necesarias y, para la visa de emprendedor, aprobación de criterios de innovación.
8. Visa de Inversor (Golden Visa)
Hasta hace poco, España ofrecía un programa de residencia por inversión conocido como la Visa Dorada. Esto permitía a inversores no-UE que realizaban una inversión significativa en España obtener un permiso de residencia sin necesidad de un permiso de trabajo separado (podían vivir e incluso trabajar en España si así lo deseaban). Las inversiones calificadas incluían: comprar bienes raíces por al menos €500,000 (por solicitante), invertir €1 millón en acciones o depósitos bancarios en una empresa española, o €2 millones en bonos del gobierno español, entre otras opciones.
Los inversores también podían calificar realizando un proyecto empresarial de interés general en España (creación de empleo o innovación). La Visa Dorada era atractiva porque tenía un proceso de aprobación rápido, no requería residencia previa en España y tenía requisitos de permanencia muy flexibles (los inversores no necesitaban pasar un mínimo de días en España para mantener el permiso). También permitía traer a la familia inmediata (cónyuge, hijos, etc.) como dependientes.
Sin embargo, es importante señalar que España está en proceso de discontinuar el programa de Visa Dorada. De hecho, las nuevas visas de inversor dejarán de estar disponibles a partir de abril de 2025, en medio de cambios políticos. Los que ya tengan Visa Dorada podrán seguir renovando bajo las reglas actuales, pero en adelante los empleadores no podrán depender de esta vía para atraer talento.
En el pasado, un empleador podría beneficiarse si un candidato obtenía de forma independiente una Visa Dorada (por ejemplo, un ejecutivo tecnológico que compró propiedad en España y obtuvo residencia, y luego lo contratas libremente). Con el fin del programa, ese escenario será menos frecuente.
Elegibilidad (cuando estuvo activo): Inversión requerida, prueba de fondos y origen legal, y mantener la inversión en el tiempo.
Como empleador, generalmente tratarás con el permiso de trabajo estándar, visa HQP, Tarjeta Azul, o posiblemente ICT para transferencias, ya que estos implican contratación directa. La visa de Nómada Digital es un caso especial para trabajos remotos. Las rutas de trabajador autónomo y emprendedor suelen
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