Descubra las responsabilidades fiscales de empleadores y empleados en Anguila
En Anguila, los empleadores están obligados a contribuir con un porcentaje específico de las ganancias brutas de sus empleados hacia la seguridad social. La tasa actual para la contribución del empleador es del 5% de las ganancias del empleado. Existen techos semanales y mensuales establecidos por encima de los cuales no se requieren más contribuciones.
Los empleadores en Anguila también son responsables de pagar un Impuesto de Estabilización. Este impuesto se calcula como el 3% de la remuneración de un empleado que exceda XCD 2,000 por mes. La contribución máxima mensual del empleador al Impuesto de Estabilización está limitada a XCD 12,000 por mes.
Anguila tiene una estructura fiscal favorable donde no hay impuestos sobre la renta ni para individuos ni para corporaciones.
Como en cualquier jurisdicción, las leyes y regulaciones fiscales pueden cambiar. Es esencial mantenerse actualizado sobre cualquier revisión a los requisitos de contribución fiscal del empleador en Anguila.
Los empleados en Anguila están obligados a contribuir al Seguro Social. La tasa de deducción actual es del 5% de las ganancias brutas del empleado. Existen límites semanales y mensuales, más allá de los cuales no se realizan más deducciones de seguro social.
Los empleados están obligados a contribuir al Seguro Social. La tasa de deducción actual es del 5% de las ganancias brutas del empleado. Existen límites semanales y mensuales, más allá de los cuales no se realizan más deducciones de seguro social.
Anguila es una jurisdicción sin impuestos, lo que significa que los empleados no están sujetos a ninguna deducción de impuesto sobre la renta.
Aunque no hay deducciones obligatorias de impuesto sobre la renta, los empleadores pueden tener arreglos de deducción voluntaria con los empleados. Estos podrían incluir contribuciones a planes de pensiones privados, donaciones caritativas u otras deducciones acordadas.
En Anguila, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) se conoce como Impuesto sobre Bienes y Servicios (IBS). La tasa estándar del IBS es del 13%. Este impuesto se cobra típicamente sobre el suministro de la mayoría de los servicios dentro de Anguila.
Hay algunos servicios que tienen una tasa cero para efectos del IBS, lo que significa que no se cobra IBS sobre el suministro de estos servicios. Ejemplos de estos servicios incluyen exportaciones de servicios, servicios financieros, servicios médicos (y medicamentos con receta) y servicios educativos.
Ciertos servicios están exentos del IBS, lo que significa que no se cobra IBS. Ejemplos de estos servicios incluyen el suministro o arrendamiento de viviendas residenciales o terrenos vacantes (sujeto a condiciones), y servicios de transporte aéreo internacional.
Las empresas que proporcionan servicios gravables en Anguila deben registrarse para el IBS si su facturación gravable excede XCD 300,000 en cualquier período de 12 meses, o si anticipan exceder esa cifra.
Anguila es conocida por su altamente atractivo sistema fiscal para las empresas. Los principales incentivos incluyen:
Las empresas registradas en Anguila no pagan ningún impuesto sobre la renta corporativa sobre sus ganancias. Esto se aplica tanto a los ingresos generados dentro de Anguila como a los ingresos obtenidos internacionalmente.
Anguila no impone ningún impuesto sobre los ingresos provenientes de la venta de activos, lo que significa que su empresa puede reinvertir las ganancias sin incurrir en cargas fiscales adicionales.
La transferencia de activos no está sujeta a ningún impuesto en caso de fallecimiento, ofreciendo flexibilidad en la planificación de la sucesión empresarial.
Los residentes de Anguila disfrutan de un entorno sin impuestos, sin impuesto sobre la renta, impuesto sobre las ganancias de capital o impuesto de sucesiones.
Más allá de las ventajas fiscales básicas de cero impuestos, otros aspectos notables de Anguila que favorecen a los impuestos incluyen:
Los impuestos sobre la propiedad en Anguila son relativamente bajos en comparación con muchas jurisdicciones internacionales.
Las empresas pueden calificar potencialmente para exenciones de derechos de importación sobre materiales y equipos esenciales para sus operaciones, reduciendo los costos operativos.
Para beneficiarse plenamente del entorno fiscal de Anguila, las empresas deben:
Formar una Compañía Internacional de Negocios (IBC) u otra entidad empresarial adecuada en Anguila es la forma principal de acceder a estos beneficios fiscales.
Considere el posible papel de Anguila en la estructuración de negocios internacionales, protección de activos y estrategias de optimización fiscal.
Busque asesoramiento de asesores fiscales calificados para asegurar el cumplimiento de las regulaciones y maximizar los beneficios del régimen fiscal de Anguila.
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