Riesgo de establecimiento permanente (EP)
El riesgo de establecimiento permanente (EP) es una consideración importante para las empresas
que operan en varios países. EP se refiere a un lugar fijo de negocios donde
una empresa lleva a cabo sus actividades, y determina si la empresa es
responsable de pagar impuestos en un país en particular. Para las empresas con equipos remotos
en diferentes países, el riesgo de EP se vuelve aún más significativo. Los factores que
las autoridades fiscales consideran al determinar la EP incluyen presencia física,
duración de la presencia, la autoridad para concluir contratos y agentes dependientes. Tener un EP en un país extranjero tiene consecuencias legales y fiscales,
incluyendo el cumplimiento de leyes y regulaciones locales y la obligación de
pagar impuestos en ese país. Para reducir el riesgo de EP, las empresas pueden lograr eficiencia fiscal, garantizar el cumplimiento,
mantener la flexibilidad y ahorrar en costos asociados
con gastos administrativos y de cumplimiento. Entender el riesgo de EP es crucial
para la operación y crecimiento fluidos de los equipos remotos.
Determinar si una empresa tiene un establecimiento permanente (EP) en
otro país implica considerar factores como presencia física,
actividades realizadas, duración de las actividades comerciales y presencia de
empleados o agentes. Estos factores pueden variar dependiendo de la jurisdicción y
la interpretación de las autoridades fiscales. Es importante que las empresas se
mantengan actualizadas sobre las leyes y regulaciones específicas en cada jurisdicción para garantizar
el cumplimiento y minimizar el riesgo de una EP. La presencia de un
establecimiento físico, participación en actividades comerciales sustanciales, superar una
determinada duración de actividades comerciales y la presencia de empleados o
agentes con autoridad para vincular a la empresa pueden contribuir al establecimiento
de una EP. Sin embargo, estos factores pueden ser interpretados de manera diferente por distintas
autoridades fiscales. Por lo tanto, es esencial que las empresas busquen asesoramiento profesional
de expertos fiscales para navegar por las complejidades y garantizar el cumplimiento
de las reglas relevantes.
Las reglas de establecimiento permanente (EP)
Determinan si una empresa tiene una presencia gravable en una jurisdicción
determinada, lo cual puede tener implicaciones significativas
para la responsabilidad fiscal. Los equipos remotos operan en diferentes ubicaciones,
lo que potencialmente activa las reglas de EP en múltiples jurisdicciones. La ubicación de
los miembros del equipo y dónde realizan su trabajo puede activar las reglas de EP. Las empresas
deben conocer las reglas y umbrales específicos de cada jurisdicción y
tener políticas y directrices claras para mitigar riesgos. Las políticas de trabajo remoto
deberían especificar lugares y duraciones permitidos, y los contratos
deberían incluir cláusulas relacionadas con la EP. En última instancia, las empresas deben
tomar medidas proactivas para garantizar el cumplimiento de las reglas de EP.
Estrategias prácticas para reducir el riesgo de establecimiento permanente
Reducir el riesgo de establecimiento permanente para los equipos remotos es una prioridad máxima para
las empresas que operan en el mundo globalizado y digital de hoy. Para mitigar las
potenciales implicaciones fiscales y legales de tener empleados trabajando en diferentes
jurisdicciones, las empresas pueden implementar varias estrategias:
- Establecer políticas claras de trabajo remoto: Crear políticas que describan las expectativas y directrices para los empleados remotos, incluyendo límites en el número de días trabajando en una jurisdicción extranjera.
- Estructurar los contratos de cierta manera: Incluir cláusulas que indiquen que el lugar de trabajo del empleado es la sede de la empresa, independientemente de la ubicación física, para establecer que no se está creando un establecimiento permanente.
- Mantener registros detallados de dónde y cuándo trabajan los empleados: Implementar sistemas y procesos para rastrear la ubicación y las horas trabajadas por los empleados remotos para demostrar cumplimiento y proporcionar evidencia a las autoridades fiscales.
- Revisar y actualizar regularmente políticas y contratos: Mantenerse informado sobre el panorama fiscal y legal, consultar a expertos y asegurar el cumplimiento continuo con las leyes y regulaciones aplicables.
- Buscar asesoramiento legal y fiscal experto: Contratar profesionales especializados en fiscalidad internacional y legislación laboral para navegar las complejidades, identificar riesgos y desarrollar estrategias a medida para minimizar la exposición.
En conclusión, un enfoque proactivo y a medida, que incluya políticas claras,
contratos estructurados, registros detallados, revisiones periódicas y asesoramiento experto,
puede ayudar a las empresas a minimizar el riesgo de EP y garantizar
el cumplimiento.
El trabajo remoto se ha vuelto cada vez más común en los últimos años, y la pandemia de COVID-19
ha acelerado aún más esta tendencia. Esto ha llevado a una revaloración del
concepto de establecimiento permanente, que se refiere a un lugar fijo de
negocios a través del cual una empresa realiza sus actividades y determina sus
obligaciones fiscales. El aumento del trabajo remoto ha difuminado las líneas de presencia física,
planteando nuevos desafíos para las autoridades fiscales y los responsables de políticas públicas. La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha propuesto
cambios en la definición de establecimiento permanente para captar la economía digital y el trabajo remoto. La pandemia de COVID-19 también ha resaltado los
beneficios del trabajo remoto, como el ahorro de costos y el aumento de la productividad. Este
cambio hacia el trabajo remoto podría afectar las leyes y regulaciones fiscales mediante la necesidad de
una reevaluación de las reglas de nexus, un posible cambio hacia la fiscalidad basada en la fuente,
y la necesidad de actualizar los tratados fiscales. Es importante que las empresas que gestionan
equipes remotos a nivel global se mantengan informadas sobre estas tendencias y consulten con asesores fiscales y expertos legales para garantizar el cumplimiento con las últimas leyes y reglamentos fiscales.

Lucas Botzen es el fundador de Rivermate, una plataforma global de recursos humanos especializada en nómina internacional, cumplimiento normativo y gestión de beneficios para empresas con equipos remotos. Anteriormente cofundó Boloo, empresa que escaló hasta superar los 2 millones de euros en ingresos anuales y que posteriormente vendió con éxito. Lucas es un apasionado de la tecnología, la automatización y el trabajo remoto, promoviendo soluciones digitales innovadoras que simplifican el empleo a nivel global.